miércoles, 9 de enero de 2013

Caballero o Traidor

El "Ye Olde Pub"


El 20 de diciembre de 1943 el 2º Teniente Charles "Charlie" Brown, perteneciente al 379º BG, se dirigía a bombardear la fábrica de aviones Focke Wulf en Bremen. Su aparato era un B-17 F apodado "Ye Olde Pub".

Los bombarderos fueron el objetivo de algunas baterías pesadas antiaéreas en su ruta hacia el objetivo. La metralla alcanzó a dos de sus motores y su bombardero comenzó a quedarse rezagado. El líder de vuelo fue alcanzado y derribado. 
Charles "Charlie" Brown

Los cazas alemanes no tardaron en aparecer, ocho cazas atacando desde la parte frontal y otros siete desde atrás. El fuego defensivo del dañado B-17 alcanzó a uno de ellos derribándolo antes de que el bombardero comenzase a descender. Brown recuerda:

“Comencé a descender en espiral saliendo de ella muy cerca del suelo. En mi memoria perdura la tensión de esquivar árboles y edificios, tuve pesadillas durante años y años esquivando una y otra vez árboles y edificios. Creo que los alemanes pensaban que terminaría por estrellarme.”
Oberleutnant Franz Stigler

Sin embargo el B-17 se recuperó, aunque Brown y cuatro de sus tripulantes estaban heridos mientras que uno de los artilleros había muerto. El instrumental también había sido alcanzado resultando dañada la brújula y se encontraban sin oxígeno. Poco después apareció un Messerschmitt Bf 109, pilotado por el Oberleutnant Franz Stigler. Acercándose a toda velocidad por la cola de bombardero Stigler pudo ver que el artillero de cola estaba gravemente herido.

“Vi su artillero tendido y sangrando profusamente ... así, no podía disparar.”

Mientras volaba parejo a la cabina del B-17 le hizo señas de que aterrizase, pero Brown se negó. También le indicó que fuese a Suecia, a tan solo 30 minutos de vuelo, pero también se negó. Stigler escoltó al B-17 rumbo a Inglaterra y de regreso en su base les comunicó a sus superiores que el bombardero había caído al mar. 

“Traté de llevarlo a tierra, en Alemania, pero no reaccionó. Pensé en otra solución, llevarlo a Suecia porque su avión estaba muy dañado, nunca vi algo tan dañado que aún pudiera volar.”

“Yo no tenía estómago para acabar con esos hombres tan valientes” dijo más tarde Stigler. “Volé junto a ellos durante mucho tiempo. Ellos estaban tratando de llegar a casa desesperadamente. Yo no podría haber disparado contra ellos. Hubiera sido como disparar a un hombre en paracaídas.”


Stigler y Brown se reencontraron finalmente en 1989, se convirtieron en grandes amigos hasta el fallecimiento de ambos, en 2008.

El debate, hoy, queda abierto. ¿Actuó bien Franz Stigler al dejar escapar a aquellos hombres que al fin y al cabo eran enemigos y estaban bombardeando sin piedad las ciudades alemanas?, ¿debió derribar al "Ye Olde Pub"?. Sea como fuese aquella rocambolesca situación forjó una gran amistad.

Reencuentro, 1989


Autor: Javier Ormeño.









2 comentarios:

  1. La caballerosidad y la piedad supera por mucho los fanatismo y ocasionales rivalidades. Esto me recuerda a la actitud que tenía otro caballero del aire, el AS Saburo Sakai, que una vez dejó escapar a un avión con mujeres y niños adentro, y supo reconocer el valor demostrado por sus ocasionales enemigos. Stigler hizo lo correcto, algo que no hizo Nigel Ward en MLV cuando remató a cañonazos a un Hercules mortalmente herido y cuyos tripulantes quizás hubieran tenido una chance de sobrevivir.

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